Los sindicatos de UGT y CCOO se han concentrado este 12 de abril, a las puertas de la Subdelegación del Gobierno de Granada, para expresar de forma conjunta una serie de reivindicaciones, que giran en torno a tres ejes fundamentales: la subida del SMI, la garantía y reforma de las pensiones y la derogación de la reforma laboral y consiguiente elaboración de una reglamentación adecuada al nuevo escenario en el que estamos inmersos.
Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, lamenta que las últimas reuniones celebradas entre el Gobierno con la patronal y los sindicatos de clase para negociar la derogación de la reforma laboral están siendo poco productivas, ya que se presentan propuestas decepcionantes,que no son objeto ni de debate.Por eso, insta al Gobierno a tomar una decisión aun cuando no se llegue a un acuerdo con la patronal, y recuerda que, de la lucha contra la temporalidad y los cambios en las modalidades de contratación, aún no se ha empezado a hablar siquiera.
El Gobierno sigue sin hacer caso a las demandas de trabajadores y trabajadoras y, por eso, afirma Martín, van a continuar las movilizaciones los días 11 de cada mes. El secretario general de UGT Granada ha asegurado que le habría gustado anunciar que hay acuerdos, pero la verdad es que las mesas de negociación no están avanzando absolutamente nada. Para el representante sindical, los poderes fácticos de este país están moviendo las cosas para que no se cambie absolutamente nada. UGT quiere que se restituyan todos aquellos derechos laborales que se perdieron desde la anterior crisis, afirma el sindicalista, que el gobierno hable menos y actúe más, puesto que adquirieron una suerte de compromisos en el acuerdo de gobernabilidad que no se están llevando a la práctica.
En cuanto a las otras dos reivindicaciones, el refuerzo de nuestro sistema público de pensiones, derogando una reforma de 2013 que de facto ya está suspendida y donde los consensos del Pacto de Toledo son la vía idónea para hacerlo; y la necesidad de recuperar cuanto antes la senda de subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta llevarlo al 60% de la media salarial, opina que garantizar la sostenibilidad de las pensiones no es reducirlas, sino buscar flujos de financiación permanentes en la Seguridad Social y transferencias adicionales, que sean sostenibles a través de la política fiscal necesaria; y que subir el SMI, además de ser un compromiso político, es una cuestión de justicia social, laboral y de impulso económico, ha concluido.