No hay nombre para designar la gestión que la Consejería de Salud está haciendo con los equipos de protección que proporcionan a nuestros profesionales, esta nefasta gestión conlleva que sean casi 8 mil trabajadores/as los que están afectados/as, de una u otra forma, por el coronavirus.
A la falta de EPIs se le suman las donaciones incontroladas que se usan sin más verificación y, por último, la utilización de cajas de mascarillas caducadas que vienen con la fecha de caducidad borrada para que no se detecte por los/as trabajadores/as esa anomalía.
UGT ya puso en conocimiento del Área de Gestión Sanitaria Axarquía de Málaga la existencia de cajas que venían con la fecha de caducidad tachada con un rotulador negro, pero que tras pasarle un algodón con alcohol se quitaba esa rotulación y quedaba al descubierto que la fecha de caducidad es de 2014 y existen varios vídeos que demuestran estos hechos.
La impunidad con la que estos dirigentes están actuando no tiene parangón y la falta de ética con nuestros profesionales exige un inmediato cese de la persona que permite estas barbaridades que no es otro que el Consejero de Sanidad. No olvidemos que el Gerente del AGS la Axarquía fue “premiado” con este cargo por el Consejero de Salud por su nefasta gestión al frente del SAS.
Al parecer en el SAS vale todo y se permite todo tipo de tropelías con la seguridad de sus profesionales, lo mismo dan mascarillas sin testar que dejan que entreguen miles de ellas sin controlar, que tratan de esconder la fecha de caducidad para que se sigan usando aunque lleven años caducadas.
¿Qué más hay que esperar para que el Gobierno de Andalucía ponga freno a esta vergüenza?